Aún con el aumento histórico del déficit fiscal para este año, México compara favorablemente con la media de sus pares de calificación; hasta el momento no hay elementos para esperar deterioro en finanzas públicas.
Será hasta conocer la propuesta del Presupuesto Federal para el ejercicio fiscal del próximo año, que Fitch Ratings contará con elementos para evaluar las prioridades en materia de gasto y el manejo de las finanzas públicas que aplicará el nuevo gobierno. Así lo explicó la directora de soberanos para América Latina y Asia, Shelly Shetty.
Comentó que apenas en el ejercicio fiscal del año que corre, el gobierno hizo explícito el apoyo que planean otorgar a la petrolera mexicana en el 2025 y resaltó que hasta ahora no hay ninguna señal que permita suponer que seguirá esta práctica durante la próxima administración.
Dijo que el déficit fiscal en que incurrirá el gobierno este año, por arriba de 5% del PIB, se encuentra dentro de la media del que tienen los pares de calificación en la agencia.
Incluso con una deuda pública cercana a 50% del PIB, las obligaciones del gobierno federal se mantienen manejables respecto del 52% que administran soberanos con la calificación en BBB, aseguró.
Fitch tiene a México con la calificación soberana más baja, en BBB-, desde marzo del 2020, que es un escalón arriba del grado de inversión, apenas librando las notas de emisores especulativos.
La perspectiva de la nota se mantiene estable desde abril del 2020 y su ratificación más reciente en ese escalón, fue alcanzada en diciembre pasado.
Los llamados pares de calificación de México que tienen una deuda y déficit superior al del soberano mexicano son Bulgaria, Croacia, Indonesia, Hungría y Malasia, entre otros.
Enfocados en estrategia para bajar déficit fiscal
Al término de su participación en la conferencia anual de Fitch on México, comentó que en el futuro enfocarán su análisis sobre México a la estrategia de consolidación que ejecutará el nuevo gobierno.
El gobierno actual está esperando que para el próximo año bajará significativamente el déficit (fiscal), comentó.
Esperan que llegará a 2.5% del PIB, pero realmente creemos que conseguirá llevarlo a 4 por ciento. Dicen que la reducción del gasto de los proyectos prioritarios será suficiente para conseguir la consolidación en un año, pero se necesita mucho más, precisó.
Agregó que luchar contra la evasión fiscal y mejorar la administración tributaria es parte importante de la estrategia para incrementar los ingresos tributarios, pero se requiere una estrategia mucho más puntual para incrementar los ingresos tributarios. Lo que se lograría con una reforma tributaria como la que han recomendado por años especialistas y organismos internacionales.
La tasa media de recaudación entre los países OCDE es de 34.5% del PIB, mientras la de América Latina es de 21.7% del PIB. Al ordenar a los 38 países miembros de la entidad en función de su tasa de recaudación, México quedaría en el último sitio con una tasa promedio anual de 16% del PIB; debajo de Colombia, que colecta 19.5% del PIB; Chile, que capta 22.2% del Producto y Turquía que registra ingresos tributarios equivalentes a 22.8% del PIB.
Incrementar el PIB para recaudar más
La analista de Fitch proyectó que la economía mexicana registrará un crecimiento entre 2 y 2.5% en este año. Una expectativa que evidencia desaceleración desde 3.1% alcanzado en el 2023 y que incorpora el debilitamiento del desempeño observado en el último trimestre del año pasado.
Pero advirtió que las expectativas de inversión se mantienen positivas por el cambio en el contexto del comercio mundial, donde las industrias manufactureras globales buscan reubicar sus negocios hacia latitudes cercanas a Estados Unidos, en el llamado nearshoring.
Agregó que , el año pasado México consiguió convertirse en el principal proveedor de manufacturas de Estados Unidos. El comercio y la cercanía con Estados Unidos y Canadá, son factores positivos para esperar que México conseguirá mayores tasas de crecimiento que también ayudarán a acelerar el proceso de consolidación fiscal.
Pero la oportunidad no llegará por sí sola. También tocará a la próxima administración desarrollar una estrategia que incentive a la inversión privada, un plan que garantice el abasto de agua, el acceso a fuentes de energía limpia y un ambiente de seguridad personal e industrial. Un ambiente amigable para hacer negocios con precios competitivos.
Fitch, califica a 119 países soberanos y su relación con México data del año 2000. En ese momento, la nota soberana de México se encontraba en BB que corresponde a un grado especulativo, que indicaba un elevado riesgo de incumplimiento.