Después de reunir en 20 horas el voto a favor de 23 congresos estales, diputados y senadores realizaron sus respectivas declaratoria de validez de la reforma que cancela la procedencia de cualquier recurso jurídico en contra de modificaciones a la Constitución.
Con ese trámite concluyó el proceso parlamentario de la denominada supremacía legislativa, misma que la oposición calificó como un traje a la medida para frenar los recursos que impugnan la elección por voto popular de jueces, ministros y magistrados.
La declaratoria de validez en las dos cámaras del Congreso Federal abre paso a la publicación de la también llamada reforma de inimpugnabilidad en el Diario Oficial de la Federación, hecho a partir del cual entraría en vigor.
En ambas sesiones se hizo el recuento de las 23 legislaturas estatales que avalaron las modificaciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, México, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán, Zacatecas y de la Ciudad de México.
En el caso de la Cámara de Diputados, a la sesión convocada para las 17 horas no acudieron las bancadas del PAN, PRI y MC, bajo el argumento de que no convalidarían una reforma que consideran contraria a la división de poderes y al respeto a los derechos humanos.
Después de que se cantaron los votos de los congresos estatales ante los parlamentarios de Morena, PT y PVEM, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, el morenista Sergio Gutiérrez Luna le dio la palabra al líder de la mayoría, Ricardo Monreal Ávila.
Éste es un acto sobrio que es la conclusión, en la Cámara de Diputados, de un procedimiento legislativo reformador de la Constitución, en sus artículos 105 y 107. Y es una reforma, la más profunda, compañeros y compañeras, en 200 años de la vida del país, expuso el morenista.
No había, no hay, no había existido una reforma tan profunda al sistema de justicia. Nadie se atrevió y nadie tenía la mayoría calificada que el pueblo nos concedió, afirmó el líder parlamentario.
Monreal Ávila reconoció sin embargo enseguida lo que ya había lamentado previamente en declaraciones a la prensa:
Por eso es importante señalar que no se pudo dar claridad e información sobre el valor y el contenido de esta reforma. La estridencia, el ruido, el insulto, la confusión no hacen posible valorar en su justa dimensión lo que el Poder Legislativo, convertido en Constituyente permanente, está realizando.
En seguida, el diputado presidente declaró reformado el artículo 107 y adicionado un quinto párrafo al artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, remitiéndolo al Senado.
La coordinadora del PAN en la Cámara, Noemi Luna, declaró la reforma de inimpugnabilidad era aberrante y vergonzosa porque con ésta ningún ciudadano podrá defenderse legalmente ante las arbitrariedades del gobierno. Y adelantó: No asistiremos a convalidar la muerte de la República.
Mediante un comunicado los diputados del PRI anunciaron que no asistirían a la sesión en la que el oficialismo declarará constitucional la prohibición de mecanismos de defensa contra cambios a la Constitución que violen derechos humanos y libertades.
Diputados y senadores de MC informaron que no avalarían el proceso legislativo de una reforma que desvanece los contrapesos en México, viola la Constitución, e ignora más de 500 recursos legales que se presentaron para frenar la mal llamada reforma judicial
Cerca de las 18: 30 horas, dentro de la sesión ordinaria de este jueves, en el Senado de la República, su presidente, Gerardo Fernández Noroña cerró el proceso legislativo al remitir el decreto para su publicación al Diario Oficial de la Federación.
Es un día inédito. Y es un día histórico, expuso el morenista.
Durante esta declaratoria se retiraron los senadores del PAN y de Movimiento Ciudadano.
Los representantes del PRI permanecieron en sus escaños, enfrascándose posteriormente en un debate con morenistas en el que hubo un ríspido intercambio entre Fernández Noroña y Alejandro Moreno, legislador y líder nacional de los priistas.